Reseña rápida: Cuarteto interesante de negros, no se sienta nadie ofendido, con una mezcla bastante interesante de sonidos. Pop ochentero con la voz aguda de negro, Hip Hop, Rap, Funk, Metal. Una conjugación muy interesante.
El Vivid fue su primer larga duración, producido gracias, de alguna manera, a Mick Jagger quien los recomendó a una disquera y los acobijó de teloneros para Rolling Stones.
Soy eso que llaman un tipo astuto, mediocre complacido. Vengo del '87, nacido cerca a donde dos océanos se retan tras fina barrera terrenal. Torpe, ingenuo, habituado a temporadas solitarias. Monoparental. Biparental. Estoy en el trípode familiar. Ni en esto ni en aquello me destaco, ni aquí ni allá pertenezco. Soy enfurecidamente testarudo e hipócrita: sé feliz mientras yo acá me descascaro la piel. A la fecha,'09, soy como un niño, de esos que fastidian tanto. Siento un asco, como náusea tras el olor mortecino, por decir esto, quécarajosimportaparaquienlee, porque no te lo callas y listo. "What the hell am i?". Minúscula partícula al viento. Ni soñando lo logro.
Rancagua. Costarica. Buena vida al rey. Música entre los gluteos.
Fueron a cazar guitarras, bajo la luna llena. Y trajeron ésta, pálida, fina, esbelta, ojos de inagotable mulata, cintura de abierta madera. Es joven, apenas vuela. Pero ya canta cuando oye en otras jaulas aletear sones y coplas. Los sonesombres y las coplasolas. Hay en su jaula esta inscripción: “Cuidado: sueña”.
Si Pink Floyd tiene su The dark side of the moon pues Alice In Chains tiene su Jar of flies (Pordió que comparación tan censurable, pero así es esto de la poética)
Alice in Chains es proclamada como una de las bandas más oscuras dentro de la movida Grunge de finales de los 80's y principios de los 90's, lo que es mucho decir para una tendencia enfurecidamente depresiva. Ya por acá hablábamos un poco de esta banda y su extraño paso por el Desenchufado de MTV. Curiosamente no era la primera vez los AIC se aventuraban a un trabajo acústico, ni tampoco lo es el Jar of flies: más atrás, en su precioso Sap, algo verdaderamente extraño para la oleada Grunge que se enriquecía de sonidos más bizarros.
El nombre del álbum y la carátula obedecen a una idea de Sean Kinney. En sus años de vagabundear en la escuela, en clase de ciencias naturales, les pusieron a hacer un experimento: meter en una botella moscas, sin alimento, al cabo de unos días las moscas empezaban a canibalizarse. Esto lo marcó (le deseó convertirse en entomólogo -igual que yo lo deseo ¡Oh, casualidad!-) y lo llevó a bautizar este álbum. Ah, también el álbum Sap lleva su marca: soñó que estaban promocionando su nuevo álbum y alcanzó a ver su nombre, Sap.
Este Jar of flies es un álbum muy lindo (?). Por un lado el juego de voces, tan acostumbrado entre Cantrell y Staley, se hace más aguzado. La calidad de cada uno en sus instrumentos es asombrosa, la inclusión de violín, chelo y armónica, en diferentes apartados, dan un aroma distinto. Da la impresión de ser muy introspectivo... y sí, extremadamente depresivo, prueba de ello la frase que concluye la canción "Nutshell": "I'd feel better dead".
Los AIC fueron una banda bien apretadita, solo un cambio en la formación (Mike por Mike, lo que no se notó mucho), todos intervenían de manera muy activa en las composiciones, incluso de letras. Supongo que a Mike, Jerry y Sean aún les debe doler mucho la muerte de su malogrado amigo, lo mismo que a muchos de nosotros.
Se sabe que dentro de poco sacarán nuevo trabajo, con el señorito DuVall incorporado, del que ya se sabe el nombre: Black gives way to blue... y repito chiste ¿no debiera ser: White gives way to black? por aquello de DuVall por Layne. Será una aventura bastante interesante escuchar el nuevo trabajo, con todos los interrogantes que trae. Además se habla de una gira promocional, de la que espero estemos incluídos.
Detalles... en los agradecimientos del álbum, Inez lo hizo a Ozzy (por aquello de haberlo amparado como bajista de Black Sabbath en las giras). Es el EP más vendido en toda la historia, con el cual lideraron rankings y listas, no obstante, jamás ganaron un premio en las nominaciones que obtuvieron. April Acemenz, Rebecca Clemons, Justine Foy, Mathew Weiss y David Atkinson, participaron en el disco tocando viola, violín, violonchelo, violín y harmónica, respectivamente.
Pez es un grupo Argentino. Aquí está el asunto: si eres argentino y no lo conoces te condenas al carajo, en tanto que si no lo eres, y tampoco los conoces, aún tienes método de redimirte; siempre es bello aprender de 'buena' música.
Aquí puedes conocer un tanto de esta banda liderada por Ariel Minimal. Algo que se omite es que recientemente la banda ha sido dada a objeto de crítica por sus mismos fans, la razón: Pez se ha destacado por nadar en el ámbito Under del circuito porteño, por defenestrar los convencionalismos musicales, ir en contracorriente, atacar y oponer, lo que ha desembocado en que sean poco aceptados en la radio -se me viene a la mente, por alguna extraña razón, la carátula de su primer trabajo, Cabeza: Un trío de prepucios remangados- aun cuando sus trabajos son elogiados, comúnmente, por los criticones melómanos. Pero, su último material de estudio, El Porvenir, no subraya la estética e inclinación de su recorrida filosofía, parecen más volcados, de hecho, a ganar adeptos a costa de hacerse un tanto más poperos, menos renuentes a las radios y enfocados en los "pibes".
De Pez se puede destacar mucho, muchísimo. Cuando escuchas sus ya 12 trabajos oficiales encuentras sólo un lazo invisible que a fuerza les une: son bastante diversos. Hay, por ejemplo, un Hoy muy tranquilo, suave, amable, acariciador, intimista; en casi contraposición al nada ortodoxo Cabeza, está el eléctrico -casi electrónico- Los orfebres, el espeluznante -de modo amoroso- FrágilInvencible y... en fin, todos sus geniales álbumes tienen identidad propia. Además las letras, normalmente Minimalistas, suelen enfocarse en temas como la desgastada sociedad, el carácter ridículo de las cosas, la poesía urbana -no vulgar- y una tendencia autocrítica, aunque curiosamente permite al oyente asimilarla como bien le parezca, algo que estimula.
El Quemado es su segundo trabajo. Parece un éxito muy precoz para la banda salvo que Ariel era un tipo muy recorrido ya (venía de los Martes Menta). Es un álbum fuerte, muy concentrado. Tal como la portada del disco, manifiesta múltiples personalidades. Genial, es lo que resta decir, lo único que se puede decir.
[Aclaración: A virtud de un comentario en este blog, reitero que no sé de Música -se nota, obvio-, que justamente los post's son producto de "mis gustos", por lo que pueden ser arbitrarios, impropios y ajusticiables. De lo que recomiendo lean, escuchen y se enteren por medios más oportunos. Gracias]
Tracklist: 01. Melodía maldita y la música del orto 02. Fuerza 03. No mi corazón coraza 04. Nubes toman formas tontas 05. Muralla china 06. Queseaelvientoelquenferme 07. Siete 08. ¿Rindiéndole cuentas a quién? 09.Todo es fuego 10. Aún 11. El agua es eléctrico 12. (Seco) 13. Cabeza de departamento 14. Tan marcado ya 15. Tan quemado ya 16. Lo que cuenta 17. Pedazo de música para escuchar antes de iniciar un extenso viaje a través de una galaxia a bordo de un barco llamado Ganga Yamuna 18. La lucha de los luchadores 19. Pequeño adelanto de magia
Alineación:
Ariel Minimal: voz, guitarra eléctrica, guitarra acústica y guitarra melódica Iris Gabriela Auteri: bajo, piano, castañuelas y coros Franco Salvador: batería y percusión
Rei ¿eres feliz?/ No / ¿Por qué no, Rei?/ No lo sé, Shinji / ¿Por qué piloteas tu EVA? / Debo hacerlo / Aún no entiendo por qué matamos ángeles ¿acaso no son enviados por Dios? / Yo tampoco sé, es nuestro deber / ¿Eres feliz, Rei? / No / Yo tampoco, odio a Ikari / No digas eso, tu papá es la mejor persona, es lo único que tengo / Lo odio ¿me odias , Rei? / Sí / ¿Me amas? / Un poco, Shinji / Me gusta tu cabello azul. Ahora me tienes a mí, Rei [¿Por qué piloteo mi EVA?] / -Rei sonríe, le gustaría creerlo- /Nunca me preguntas si soy feliz, tal vez sepas la respuesta / Debemos luchar contra Samael, Shinji / ¿Samael es un ángel? / No sé, Shinji / ¿Eres feliz, Rei? / No, jamás lo seré / Yo tampoco.
Intento ser un Tractat erótico, con la mente holgada y las manos libres. La imprenta es de temor austero y la tinta de sexo macerado. Viajan besos de página en verso, de letra a mirada. Ranas tiritan bajo los senos y la mujer al desnudo, vestida de sí, da bienvenida a los intelectuales: "Hoy no habrá sexo".
Se pone jengibre en las copas, se desprende el cielo, volamos a la luna. Las mujeres de azul llaman a las de verde, el cabello no mengua. Los hombres se preparan, hoy no habrá sexo. Al filo de la cobardía tenemos aroma de ojos, esa mirada lacerante, intuitiva y sensorial remata en onanismo visceral. Hoy no habrá sexo de ningún tipo.
La esquina con quilombos prepara la navaja, florece en un falo amorfo titánico, allá se pudre todo. Por suerte la esquina avanza y nosotros nos quedamos. Aquí solo hay mujeres que se visten al viento, con cabello que afloja en la marea y a las que el otoño deshoja en presa fácil del sindicato de Lunas de Júpiter. Las piernas contorneadas se mueven como agua eléctrica, las caderas entre el tango lisérgico liberan la nuca de los presentes, las cabezas se desparraman, los talones propenden en caballitos de poema y, entre tanto verso de pétalo carmesí, una sonrisa impúdica, irresistiblemente violenta. Hoy no habrá sexo, no hará falta.
Hablar de Buckethead es todo un largo cuento, pero gozador.
Brian Carroll es su supuesto nombre real, pocos le han visto. En realidad está como loquito, se viste con una máscara de la película Halloween IV y un tarro de pollo frito KFC en la cabeza. Además no saca más discos porque no le da el tiempo, es imposible que hubiera podido hacer más de los que ha hecho ya. Hace discos de música como mamá coneja hace conejitos. Pero, este es más desgraciado: no tiene conejitos del mismo color siempre, varía entre multitudinarios géneros, desde Folk hasta Death Metal.
El album Slaughterhouse on the Prairie de 2008 es algo así como Funk Metal (?) con mezclas raras. Dicen los fanáticos y la crítica especializada que este no es uno de los mejores albumes de Buckethead, con todo un album mediocre suyo es mejor que cualquier album "bueno" de un artista normal.
De todas maneras es impresionante la manera en que toca la guitarra. El concepto musical es agradable al oído, con apartados de Technical Metal, Funk, extraños sonidos de guitarra. En fin.
Romperemos un poco la costumbre. Hoy: música de este milenio.
The Flaming Sideburns es una banda finlandesa de rock, sucio rock. Empezaron en '95 con una combinación tanto extraña entre Eduardo Martínez (Argentino, por cierto), The Punisher, Vilunki 3000, Ski Williamson y Jay Burnside. El concepto musical apunta al rock and roll de vieja guardia, de voz gangosa y de aire rockabilly.
Tal vez el nombre del álbum reivindica las intenciones de la banda: regresar a la tumba donde fue sepultado el primer Rock, a la idea original. Curiosamente en este disco finlandés aparecen dos canciones en español: "Black moon" y "Bama Lama Loo". A mi juicio, es rock netamente "parrandero", sin aventurarse a grandes cosas, pero proveyendo lo necesario.
Este álbum de 2006 (el quinto entre seis de estudio) te recordará, sin mayor pretenciones, el objetivo de nacimiento del Rock: poner a gozar a la gente. Aún cuando nos guste ocuparnos de música más profunda, ocasionalmente estará este listo para festejar.
Mis favoritas: "Bad Trip", "Leave me Alone", "Black Moon".
¡Qué grato sonido evoca Fripp y su corte! (¿acaso sería él el Rey Carmesí?).
King Crimson es una banda británica (Yeah! los británicos la recontra-mueven) impulsora de mi amadisísimo rock progresivo. Con una larga lista de trabajos que demuestran sus ansias musicales (del '68 -año de conformación- al '74 ostentaban tener 7 discos de estudio, más de uno por año), el proyecto "liderado" por Robert Fripp es un denodado mausoleo al progreso musical (¡cómo ha muerto la buena música! no del todo por fortuna).
Este séptimo álbum del Rey Carmesí (existe todo un extraño asunto sobre el significado de King Crimson, por un lado como "Belcebú", rey de los demonios, y de otro, etimológicamente hablando, como alusión a un arabismo que se vierte: "un hombre ambicioso") marcó el final de la primera temporada del proyecto, con la rotación típica de integrantes. Hasta que en el '81 regresaran con un sonido nuevo, más "sofisticado". A la consideración de muchos este álbum es la joyita que sucede al hito "In The Court of the Crimson King" que revitalizó la música de la época.
Un sonido oscuro se devana de este material, con canciones de larga duración, una sonoridad increíble y pegajosa, el actuar de instrumentos 'ajenos' y gigantismo musical. En "Providence" un bajo precioso, un tanto reumático, pero victorioso para aquella improvisación. Mi favorita : "One more red Nightmare".
Es curioso, pregúntale a un carajito que se esté interesando en el Rock si conoce a "Green day" y encontrarás una respuesta autómata y hasta a modo de reportaje, "¿King Crimson? ¿Qué es eso?". Viejo puede ser sinónimo de calidad, amparado por el Cuarto Arte.